10 Consejos Para Tener una Tarjeta de Presentación Que se Destaque

1. Usa ambos lados de la tarjeta de presentación.

Consulta con tu imprenta; es muy poca la diferencia que te cobrarán por imprimir ambos lados y así tendrás el doble de posibilidades de comunicarte con tu potencial cliente. ¿Qué poner en el reverso? Veamos algunas ideas:

• Una lista de tus servicios
• Una lista de tus productos más conocidos
• Algo útil
• Tu biografía (aunque breve es muy importante en el caso de ser una persona freelance)

2. Asegúrate de que tu tarjeta diga algo sobre ti.

Hay tantas tarjetas aburridas en circulación, probablemente porque alguien al iniciar su negocio anotó “imprimir tarjetas” en su lista de tareas y no le dio más importancia. Tu tarjeta debería ser algo único, creativo y que destaque las cualidades especiales que tú puedes aportar al negocio.

3. Haz que la información importante sea fácil de encontrar.

Si quieres recibir llamadas, ¡destaca el número de teléfono!

4. Haz que tu tarjeta comunique claramente la naturaleza de tu negocio.

Por favor, no le dificultes a la gente hacer negocios contigo. Esas tarjetas anodinas que no comunican ni a qué se dedican son las primeras en llegar a la papelera, ¿o no?

5. Enfatiza los beneficios de hacer negocios contigo.

A veces una simple frase o lema debajo de tu logo alcanza para comunicar perfectamente lo que el cliente va a lograr si hace negocios contigo.

6. Incluye siempre la dirección de tu página web y un email de contacto.

Esa información es tan importante como el teléfono. Aquí hay que destacar la importancia de contar con un dominio propio. No da una impresión muy profesional una URL del tipo “minegocio.blogspot.com”

7. Comunica tu PUV.

Es decir, tu Propuesta Única de Ventas. Es lo que te hace diferenciar de la competencia. ¿Cuál es tu PUV: precio, calidad, ubicación, garantía, etc.?

8. Incluye tu logo.

Todos tus materiales promocionales deberían establecer una imagen reconocible y consistente de tu empresa. Aunque parezca obvio, tu tarjeta de negocios debe tener la misma tipografía y colores que tu papelería, tus folletos, etc.

La tipografía es un tema en sí mismo, no es la letra que más te gusta a ti la que tienes que usar sino la que mejor comunica tu mensaje. ¿Qué quieres transmitir? ¿Modernidad? ¿Tradición? ¿Seriedad? ¿Calidez Humana? Las diferentes tipografías tienen la capacidad de transmitir la intención del mensaje, lo que se denomina meta mensaje en comunicación.

9. Haz algo realmente diferente.

Por ejemplo puedes poner tu foto en la tarjeta, o troquelarla con una forma especial vinculada con tu empresa, imprimirla en chapa, en plástico, o en algún material atractivo. Este consejo tiene que ser manejado con precaución, pues a veces la gente se pasa de original y no hay forma de archivar la tarjeta. Si quieres que tu tarjeta pueda ser archivada en un tarjetero común, no deberías apartarte demasiado de la medida convencional que es 9 cm de largo x 5 cm de alto.

10. El soporte (tipo de material)

Pon especial atención en el tipo de material en que vayas a imprimir la tarjeta. Tiene que tener cierto “cuerpo” (unos 300 grs/m2), no doblarse todo, ser de buena calidad. hay que tener en cuenta que para muchas personas es muy importante poder hacer una pequeña anotación sobre la misma que les ayude a identificar después a la persona que se las dio.

Conclusiones

¡Haz circular tu tarjeta! De nada sirve guardar la tarjeta en el tarjetero; tienes que hacerla circular. Dependiendo de la naturaleza de tu negocio, hasta podría ser útil hacerla circular fuera de tu localidad habitual.

Modernízate y mejor usa una tarjeta de presentación digital 😉